24.9.08

La neurociencia cuestiona el materialismo imperante



La neurociencia cuestiona el materialismo imperante
 
La neurociencia cuestiona el materialismo imperante
Si se puede demostrar que la mente gobierna el cerebro, es que existe una
realidad no material

La revista The Global Spiral publica una reseña del último libro del
neurólogo canadiense Mario Beauregard. Esta obra revisa las viejas
cuestiones sobre la realidad material, la realidad inmaterial y Dios desde
la perspectiva de la neurociencia, estableciendo en esta rama científica
dos posturas contrapuestas: la materialista (que cree que no hay nada más
allá del cerebro) y la no materialista (que cree que mente y cerebro son
dos cosas distintas). Experimentos realizados por Beauregard han
demostrado empíricamente que la mente puede gobernar y transformar el
cerebro lo que, según él, significa que la materia no es lo único que
existe. Esa realidad in-material es, para el científico, consistente con
la idea de la existencia de Dios. Pero, señala Beauregard, dicha
existencia no será nunca constatada sino tan sólo inferida, porque Dios no
puede convertirse en objeto de estudio. Por Yaiza Martínez.


La neurociencia cuestiona el materialismo imperante
Mario Beauregard, director del Laboratorio de Investigación Mente/Cerebro
(MBRL) de la Universidad de Montreal, en Canadá, ha publicado
recientemente, junto a la periodista especializada en religión y ciencia,
Denyse O'Leary, el libro The Spiritual Brain: A neuroscientist's case for
the existence of the soul.

La obra, según explica The Global Spiral, publicación del Instituto
Metanexus, explora un debate muy antiguo, en este caso llevado a un
contexto moderno: el contexto científico.

Desde esta perspectiva, a las viejas preguntas se les dan nuevos matices:
¿somos los seres humanos algo más que materia y energía?; ¿estamos dotados
de un aspecto no material llamado espíritu o alma?; ¿qué pasa con las
experiencias religiosas?, ¿son reales o, simplemente, fruto de una
actividad cerebral anómala?; ¿es el misticismo un estado elevado de
conciencia o sólo una alucinación? ¿qué es nuestra conciencia: la reunión
de miles de millones de neuronas o algo que conecta con el universo?

Y es que el aún creciente auge del contexto racionalista y científico
cuestiona las verdades religiosas e intenta exiliar a Dios de la cultura
humana; mientras que las posturas materialistas, por su parte, hacen que
se trivialicen los valores morales, señala The Global Spiral.

Posturas contrapuestas

Concretamente, en el terreno de la neurología, existe una gran división
respecto a estas grandes y eternas preguntas. La mayoría de los
neurocientíficos, los científicos cognitivos y los biólogos, se aferran a
la visión científica tradicional, señalando que fenómenos como el alma o
Dios no son más que los chispazos de un cerebro complejo, al igual que lo
serían otras alucinaciones y fantasías del ser humano.

Por otro lado, también existen pensadores, entre ellos científicos, que no
ven así las cosas. Es el caso de Beauregard, neurólogo que, hace unos años
por ejemplo, investigó a un grupo de monjas carmelitas, recopilando según
él evidencias de que las experiencias religiosas tienen un origen
no-material y que no provienen del cerebro.

Como él, algunos científicos creen que la mente es algo más que las
macromoléculas, y que la dimensión espiritual del ser humano existe aunque
no contemos con el método apropiado para conocerla.

El libro escrito por Bauregard y O'Leary explora los intentos más
recientes por parte de la ciencia de localizar el "gen de Dios", y
defiende que nuestro cerebro está estructurado para la religión y que, por
tanto, los intentos para reducir las experiencias espirituales a un
fenómeno puramente material están mal enfocados.

Materialismo insuficiente

Según los autores, muchos científicos ignoran evidencias que desafían a
los prejuicios materialistas que les impelen a pensar que nuestras
experiencias son explicables sólo por causas materiales, y que el mundo
físico es la única realidad.

Pero ese materialismo científico no puede explicar por sí solo fenómenos
irrefutables como la intuición, la fuerza de voluntad, el efecto placebo
en medicina o las experiencias cercanas a la muerte, señalan los
científicos.

The Spiritual Brain explora, en definitiva, las últimas investigaciones
neurológicas al respecto de todos estos fenómenos más allá de la materia,
en un intento de contradecir la perspectiva más extendida, la
materialista.

Para ello, los autores han vertido en la obra numerosas citas de
autoridades en la materia y han presentado argumentos, según The Global
Spiral, bastante persuasivos, sobre lo inadecuado del paradigma
materialista actual para la interpretación y el conocimiento de diversas
materias.

Neurociencia y Dios

Todas estas ideas las expresó Beauregard en una entrevista publicada por
HarperCollins. En ella, el neurólogo explicaba cómo la neurociencia no
científica demuestra que la mente es real y puede cambiar el cerebro.

El neurocientífico afirmó haber demostrado, con otros neurocientíficos,
cómo la mente influye en el cerebro a través de técnicas de registro de
imágenes de la actividad cerebral. Estas técnicas demostraron el poder de
la voluntad sobre el cerebro, con participantes que controlaron sus
pensamientos tristes o las respuestas eróticas ante imágenes estimulantes
en este sentido.

En cuanto a la pregunta sobre si la neurociencia puede demostrar la
existencia de Dios, Beauregard señaló que no, porque Dios no puede
convertirse en un objeto de la investigación científica, pero el
científico opina que determinados fenómenos que ocurren en la mente, como
la telepatía, pueden ser consistente con la creencia en una realidad más
allá de la materia, y esta creencia podría ser consistente a su vez con la
creencia en la existencia de Dios.

En Tendencias21 ya publicamos un artículo en 2007 sobre los estudios de
Beauregard y otros neurocientíficos canadienses acerca de las redes
neuronales implicadas en las experiencias místicas de las monjas
carmelitas.
 






Yahoo! Cocina
Recetas prácticas y comida saludable
Visitá http://ar.mujer.yahoo.com/cocina/

No hay comentarios.: