EL PLAN DIVINO VISTO DESDE EL QUINTO RAYO Por el Maestro Rafael.(J.A.G)

EL PLAN DIVINO VISTO DESDE EL QUINTO RAYO Por el Maestro Rafael. (J.A.G)   YO SOY RAFAEL y me propongo instruirlos en la interpretación del Plan Divino.   La forma en como desarrollaremos estas pláticas será partiendo de lo universal, para ir traduciendo poco a poco en palabras sencillas y en acciones concretas, lo que pertenece exclusivamente a los terrenos energéticos de los planos mentales; no obstante, deseo hacer la aclaración de que lo que ustedes recibirán será mi muy particular versión o interpretación del Plan Divino tal como lo ha enunciado nuestro amado SANAT KUMARA.   Igualmente, las otras porciones del plan que serán develadas a través de otros canales y de otras líneas de fuerza, corresponderán a la particular interpretación de esos discípulos y Maestros; sin embargo, debemos entender que las interpretaciones son necesarias en virtud de que el Plan Divino no es enunciado en palabras sino en energías. El tratar de plasmar los designios del Logos en las mentes humanas, requiere de una transformación; dicha transformación se efectúa a través del tercer aspecto del Gran Logos Planetario, correspondiendo éste a la Jerarquía de Maestros. Tenemos pues, que dentro de nuestras funciones se incluye específicamente ésta que hoy nos hemos propuesto revelar ante ustedes. Dificultades para plasmar los designios del Plan Divino. Varias dificultades nos saldrán al paso:  La primera de ellas es que siendo el Plan Divino un Plan Universal previsto para todos los seres humanos y que incluye acciones que provocarán la evolución de la humanidad hacia espacios nunca antes alcanzados y por lo mismo incomprensibles por ahora para todos ustedes, tendremos necesariamente que apelar a su comprensión de que aun cuando algunos de los conceptos no sean del todo aplicados al momento que se está viviendo o a esta particular región del planeta, sirvan desde un marco universal, para describir los esfuerzos que la humanidad debe desarrollar para el cumplimiento de este Gran Plan.   Otra dificultad radica en que se ha escrito ya bastante acerca de la evolución que ha venido siguiendo el hombre y se han hecho inferencias acerca de los siguientes pasos que la humanidad dará en su evolución. Todo esto constituye un cúmulo de ideas preconcebidas que pueden no corresponder a la realidad que el Gran Logos ha destinado para la humanidad.   Un tercer aspecto tendrá que ser necesariamente el lenguaje. Aun cuando el español es uno de los idiomas más ricos en recursos y en vocablos, será inevitable enunciar de una manera abstracta y en ocasiones obscura, ciertas verdades fundamentales y únicamente a través de la instrucción o de una inspiración elevada, podrán ser captadas por las mentes de los estudiantes.   Todo esto está debidamente previsto y se espera que cada uno de los lectores sea capaz de captar lo que entre líneas muchas veces se estará diciendo. No es el afán de ocultar verdades porque éstas resulten peligrosas a las mentes humanas, más bien el resultado de la utilización de un vehículo inadecuado para expresar ideas que involucran conceptos de energía y de evolución espiritual, para los cuales el lenguaje carece de recursos.   Finalmente, una última dificultad aparecerá ante los ojos de todos, cuando alguno de los acontecimientos mundiales no corresponda con aquello que el Plan ha previsto. Recuerden en todo momento que siendo el Plan la interpretación de la Voluntad Divina para la cual el tiempo no es más que un factor relativo, los acontecimientos que ustedes vean aparecer en el panorama mundial, serán válidos dentro del espacio temporal reducido en el que sus vidas se mueven, pero el triunfo de la verdad y la corroboración de todo cuanto habremos de decir, será inevitable con el correr del tiempo. MISIÓN DE LA HUMANIDAD Como mencionábamos, durante los primeros milenios de la humanidad, las colectividades humanas constituyeron los primeros intentos para formar sobre la tierra, el cuerpo de manifestación de un ser a quien esotéricamente hemos dado el nombre de Adan Kadmon y que representa la identidad espiritual del Gran Logos Planetario.   Los grandes continentes que han aparecido y desaparecido sucesivamente en el transcurso de la historia, fueron los primeros pasos que se dieron para tratar de alcanzar la unidad entre todos los pueblos de la tierra; cada uno de estos pueblos traía por misión manejar una cierta energía manifestada a través de alguna cualidad, para que de esta forma las experiencias ganadas a través de estos seres, pudieran ser retransmitidas al resto de las unidades evolucionantes que se manifestaban en otras congregaciones o ciudades alrededor del mundo. Las primeras semillas humanas. La evolución de la humanidad se dio en distintas razas, cada una de ellas dando un énfasis especial a una específica energía que venía a enriquecer la evolución de toda la raza.   A medida que las substancias espirituales seguían llegando a la atmósfera del planeta con calidades cada vez más altas, los nuevos seres que llegaban a la manifestación, poseían virtudes superiores a las de sus antecesores, así pues, en una gran primera oleada de creaciones, vinieron a la manifestación los primeros seres humanos quienes germinaron en los cuerpos de los antropoides, que por ese entonces constituían el vehículo más adecuado para las primeras semillas humanas.   Poco después y habiendo sido modificada la anatomía y la estructura energética de esos primeros vehículos humanos, fue posible engendrar en ellos los primeros sentimientos; esto ya fue descrito por nuestro hermano DJWAL KHUL, sin embargo, es preciso recordarlo para sentar las bases de la evolución del Plan Divino. Ingredientes que conforman al Gran Adam Kadmon. La llegada a la tierra de substancia astral, concedió el material adecuado a estos primeros hombres, para ir formando el que vendría a ser, tiempo después, su vehículo astral. Cada una de las razas traía por objetivo integrar ciertas cualidades y ganar las experiencias necesarias  que pudieran ser impresas en las memorias genéticas de toda la humanidad.   Así pues, hubo pueblos cuya nota principal fue la elaboración de un Código Civil que permitiera la convivencia armónica entre todos los ciudadanos. Hubo otros en que la austeridad y la completa sumisión a los cultos religiosos fue su nota característica. Hubo quienes hicieron de la disciplina su diaria tarea y lograron formar todo un modo de vida que permitía al hombre manifestar una vida armónica y llena de salud. Otras por el camino del arte y otras más por el sendero de la ciencia; pero todas juntas, creando los distintos ingredientes con los cuales el Gran Adan Kadmon iba nutriendo su existencia.   Los pueblos aislados en la tierra, en principio,  tenían que ser reunificados, de aquí que las invasiones y conquistas cuando ya los pueblos estaban en franca decadencia, representaba  un fenómeno similar al de la fruta que ya madura no tarda mucho tiempo en caer del árbol, y así cuando la madurez del fruto determine la mejor época para comerla, de la misma forma los pueblos cuando entraban en decadencia, eran presa fácil de aquellos con anhelo de conquistas.   Así como es posible saborear con los máximos beneficios a la fruta cuando ésta está madura, de la misma forma los pueblos conquistadores podían asimilar más fácilmente los frutos que una civilización había alcanzado, cuando éstos estaban a punto de degenerar en otras cosas. Influencia de los Rayos en el rumbo que toman los pueblos. Es interesante observar cómo los distintos rayos en los que la creación ha sido formada, pueden explicar perfectamente las actividades que la humanidad ha venido desarrollando en el transcurso de su historia. Los pueblos del Primer Rayo manifestaban una misión clara y trascendente; son aquellos que mediante los ejércitos bien disciplinados  emprenden campañas de conquista, destruyendo los ídolos ya formados y en ocasiones caducos y preparan el terreno para que nuevas formas de manifestación  puedan ser levantadas sobre civilizaciones que ya han sido enriquecidas mediante la unión de dos pueblos, de dos mentalidades, de dos formas de vivir.   El Segundo Rayo, partiendo de las cenizas, siembra en la tierra fértil que ha sido preparada por aquellos pueblos del Primer Rayo y construye nuevas formas de acercamiento a la Divinidad; son los constructores por naturaleza, construyen instituciones, construyen política, construyen nuevas formas de comercio, construyen nuevos movimientos de arte y de filosofía, construyen la nueva ciencia, y en resumen, construyen la nueva sociedad en que habrán de manifestarse las nuevas cualidades que habrán de ser traídas por los hombres de las nuevas razas.   El Tercer Rayo representa la unión, es la fuerza que da coherencia a los integrantes de un pueblo, son aquellos espíritus que poseen la innata cualidad de sentar las bases de unión, los vínculos, aún entre voluntades contrarias, aún entre aquellos que son antagónicos por su idiosincrasia, es el ingrediente vital en todas las sociedades. Es pues claro de entender que antes de cada reforma, antes de cada revolución, se encuentra una sociedad en decadencia.   Vienen entonces los espíritus del Primer Rayo a tumbar las viejas formas, los viejos moldes, y sobre las ruinas de lo que fue un sistema de gobierno, una sociedad o un pueblo, surgen los nuevos constructores, los idealistas, aquellos que marcan la pauta por donde deban recorrer nuevamente el sendero que lleva hacia la armonía universal.   En esos momentos aparecen también los individuos del Tercer Rayo  quienes suplen los medios a través de los cuales es posible concebir a aquellos seres de pensamientos ortodoxos, con los nuevos que engendran las ideas reformadoras; en esa lucha entre los ortodoxos y los revolucionarios, surge el vínculo conciliador presentado por los individuos del Tercer Rayo, así pues, entre los destructores y los constructores  aparecen aquellos que unen.   Esta es la eterna manifestación de los tres Rayos a lo largo de la historia de la humanidad.   Después aparecen los rayos de atributos, de cualidades, que son quienes dan la personalidad particular a un determinado pueblo. La belleza, la intelectualidad y la curación, la religiosidad y el formulismo político manifestado en las constituciones, todo esto representa la personalidad de un pueblo. Cada país, cada población, cada familia, es un crisol en donde se mezclan los siete Rayos y a través de los cuales es posible explicar la historia de una humanidad. Fuerzas que moldean la evolución humana. Observarán que hasta este punto, no hemos tocado aún ni los hechos concretos que la humanidad ha escrito, ni las perspectivas que se abren ante ella en el futuro inmediato, pero es preciso entender cómo las fuerzas del universo van moldeando la formación y la evolución de los pueblos.   La misión de la humanidad es la misión del Logos Planetario; la misión de un individuo es alcanzar la unión total y completa con su Logos Planetario. Entender que la Voluntad del Padre es interpretada por este Gran Ser llamado Adan Kadmon, es justamente empezar a entrever que la razón de la historia de la humanidad, se encuentra escondida en los designios de la misión del Logos Planetario.   Más adelante seguiremos viendo algunos otros aspectos básicos que es preciso abordar, antes de iniciar un estudio metódico de la misión del hombre en la tierra. Les pido que estudien cuidadosamente todo cuanto se ha dicho, a fin de que puedan asimilar los conceptos que vienen después.

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